Beneficios del té verde
Abundante en antioxidantes: El té verde es una rica fuente de antioxidantes como las catequinas, que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres.
Podría reducir el riesgo de enfermedades crónicas: Se ha demostrado que el té verde reduce el riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, diabetes y ciertos tipos de cáncer.
Podría mejorar la función cerebral: El té verde contiene cafeína y el aminoácido L-teanina, que pueden mejorar la función cerebral y aumentar la vigilancia.
Podría ayudar en la pérdida de peso: El té verde puede ayudar en la pérdida de peso aumentando el metabolismo y la quema de grasa.
Podría mejorar la salud dental: El té verde contiene compuestos que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedad de las encías y caries.
Podría reducir el riesgo de Alzheimer y Parkinson: Se ha demostrado que el té verde protege a las neuronas y podría reducir el riesgo de enfermedades de Alzheimer y Parkinson.
Estos son solo algunos de los muchos beneficios del té verde. Al incorporar el té verde en tu dieta, puedes disfrutar de su delicioso sabor mientras aprovechas sus muchos beneficios para la salud.
El té verde se consume a menudo por sus propiedades beneficiosas para la salud y su efecto vigorizante, pero también por su sabor. Algunas variedades tienen un sabor más umami y cremoso, mientras que otras se caracterizan más por su dulzura, con o sin un toque ácido.
El té verde se suele infusionar a unos 80 °C, lo que puede requerir algo de práctica y ajuste fino según el gusto personal: demasiado frío y el sabor no se desarrolla; demasiado caliente y la astringencia comienza a dominar en su lugar.
Cómo preparar té verde
Utiliza té verde de alta calidad: Para obtener el mejor sabor y aroma, utiliza té verde de hojas sueltas de alta calidad en lugar de bolsitas de té.
Elige la temperatura del agua adecuada: La temperatura ideal del agua para preparar té verde está entre 70°C y 80°C. El agua hirviendo o demasiado caliente puede hacer que el té tenga un sabor amargo.
No sobrepases el tiempo de infusión: Infusionar demasiado tiempo el té verde puede hacer que tenga un sabor amargo. En general, el té verde debe infusionarse brevemente.
Utiliza la cantidad adecuada de hojas de té: Utiliza de 3 a 4 g de té verde de hojas sueltas por taza de agua, o sigue las instrucciones del paquete de té.
No uses agua del grifo: Utiliza agua fresca, fría y filtrada en lugar de agua del grifo. El agua del grifo puede contener impurezas que pueden afectar el sabor del té.
Utiliza la proporción adecuada de té y agua: La proporción recomendada de té a agua es de 3 a 4 g de té verde de hojas sueltas por cada 100 ml de agua. Intenta infusionar pocas veces.
Siguiendo estas recomendaciones, puedes asegurarte de que tu té verde se prepare correctamente y tenga el mejor sabor y aroma.